lunes, 25 de abril de 2011

¿Por qué no?

Y yo me siento nomás... me siento y me pongo a pensar.
Me pongo a pensar que me gustaría salir a caminar.
Y después me da fiaca y al final no es así, pero pienso... imagino que salgo a caminar de todas formas.
Y arranco solo, pero en cuestión de segundos dejo de estar solo: voy caminando con alguien más.

Es fascinante lo creativa que puede ser la cabeza de uno cuando necesita escaparse por unos segundos que parecen horas.

¿Quién es esa otra persona al lado mío?
Algunas veces es un amigo y reímos recordando viejos tiempos.
Otras veces es un/a hermano/a y sonreímos por la ironía de que, a pesar de estar llorando, nos sentimos acompañados.
De vez en cuando simplemente es ALGUIEN, a quien no puedo ver todavía.
Muchas veces es una chica, la que se esté hospedando en mi corazón.
Nos miramos a los ojos y así nomás, como si nada, toca el fondo de mi alma.

Es maravilloso cómo uno puede mezclar recuerdos y anhelos en un momento que, a pesar de ser surreal, no deja de ser bello.

Algunas veces es un día de esos soleados sin una nube.
Otras veces está lloviendo a cántaros.
De vez en cuando es una llovizna con uno o dos arcoiris de fondo.
Por la calle; en la playa; en un bosque...
En un amanecer; en pleno mediodía...
Al atardecer, cuando el cielo se pone rosa; o en una noche superestrellada...

Es increíble cómo uno termina volviendo a la realidad esperando que ESE momento algún día se haga recuerdo.

No tiene que ser necesariamente caminando.
Puede ser en bici; o en el bondi; algunas veces corriendo.
Una cena o un café en el centro.
Una guitarreada o una peli; un campamento o un día de verano.
Un baile; un mate; unos trucos o un poker.
Un abrazo; una mirada; una sonrisa; o un beso.

Y la mente se divierte hasta en el momento en que cae en cuenta de que eso no está pasando. Pero soñar es hermoso así que...

¿por qué no??